Admiran el éxito y el poder, y desprecian la mediocridad y la vulgaridad. Además, poseen una gran capacidad organizativa, ejecutiva y financiera, lo que los destaca en el ámbito administrativo. Son personas severas pero justas, y se caracterizan por su exigencia tanto hacia sí mismos como hacia los demás. Su persistencia, empuje, inteligencia y capacidad de trabajo son notables, lo cual los impulsa a alcanzar sus objetivos.
Con respecto a su carácter, es importante mencionar que son fuertes, extremistas y radicales, y no están dispuestos a aceptar términos medios. Sin embargo, es importante destacar que la rudeza, la testarudez y la intransigencia pueden ser aspectos a considerar. Asimismo, la ambición puede llegar a ser desmedida y podrían carecer de ética y moral en algunas situaciones.